COMO VOLVERNOS MÁS PRODUCTIVOS EN NUESTRAS PROFESIONES O MINISTERIOS

1. HAGA UNA PAUSA EN SU DIARIO TRAJINAR Y DESE TIEMPO PARA REFLEXIONAR.

Cuando las cosas comienzan a marchar en dirección opuesta y distinta a que hemos planificado, es señal que ha llegado el momento de hacer pausas en nuestra rutina profesional o ministerial para abrirnos a nuevas ideas y en consecuencia a nuevas opciones. Peter Drucker decía:      “De la reflexión silenciosa vendrá todavía más acción efectiva”.

2. LLEVE SUS NUEVAS IDEAS A LA ACCIÓN.

Para convalidar las nuevas ideas que han surgido durante nuestro periodo de reflexión, necesitamos ponerlas en acción. Ningún provecho le daríamos a nuestros momentos de reflexión, sino nos damos el tiempo y el coraje de probar nuestras ideas. “La habilidad para balancear la acción y la reflexión es lo que hace una idea tan práctica y duradera” expresaba Peter Drucker. También Drucker enunció: “Las montañas no se mueven con buenas intenciones sino con tractores”.

EL AMOR DE JESÚS POR LA HUMANIDAD HACE DE LA NAVIDAD UN TIEMPO ESPECIAL

Navidad es la historia del Niño Dios haciéndonos recordar la vehemencia de su amor por la humanidad. Por amor a nosotros abandonó su célica morada y nació en un maloliente establo, Por amor a nosotros su majestuosidad y santidad tocó lo mundano y se incrustó en medio de la inmundicia del estiercol y el sudor de ovejas. Por amor a nosotros cambió la corona de los cielos por una corona de espinas. Todo esto lo hizo por amor a ti y por am

or a mí.

¿EXPERIMENTA AUN PASIÓN POR LA PREDICACIÓN?

¿Se siente todavía emocionado al comunicar las verdades de Dios? Una buena forma de saberlo, es, considerando el entusiasmo que le causa preparar y predicar sus sermones. Charles Swindoll, expositor excelente de la Biblia, aún luego de treinta y cinco años de ejercer el ministerio de la predicación continua entusiasmado no solo al predicar, sino también al preparar sus sermones. Él dice:

¡Qué privilegio es seguir sirviendo como mensajero del Rey de reyes! De buena gana confieso que mi corazón acelera sus latidos cuando considero la preparación y proclamación de sus mensaje. Hasta el día de hoy no he perdido la alegría o emoción que resulta ser uno de sus portavoces...disfruto de toda la experiencia, incluyendo todo lo supone el proceso de preparación. Hago mi propia investigación, hurgo en las Escrituras por mi mismo, y leo amplia y continuamente. esas disciplinas proveen una fuente principal de mi entusiasmo; así es como el fuego empieza a crecer dentro de mí.

 Si su corazón palpita en el momento de preparar y predicar sermones, entonces su pasión está vigente. De lo contrario, será mejor que comience a avivar dicha pasión. ¿Como? Le doy algunas pautas:

1. Renueve su habito de leer 
2. Escuche sermones de grandes predicadores
3. Comparte con las personas lo que ha aprendido y preparado (es decir, predique,enseñe)
4.