miércoles, 5 de diciembre de 2018

SABIOS POR MEDIO DE LA PALABRA



Otro beneficio que nos brinda el estudio de la Palabra de Dios es que nos  provee de sabiduría para la vida. El Salmos 19.7 dice: «…El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo». ¿Notó lo que hace la palabra de Dios en las personas? La palabra de Dios hace sabio al sencillo.
El término «sencillo» de este pasaje tiene dos sentidos: en su sentido negativo equivale a indocto, ingenuo, simple, incauto. Expresa la idea del hombre que carece de principios para dirigirse en la vida. En el sentido positivo, la palabra sencillo, equivale a enseñable, es decir, una persona que se deja enseñar. Dios no brinda su sabiduría a quienes no quieren aprender, sino a la persona que posee una actitud de aprendiz.     
Por otro lado, la palabra sabiduría en el pensamiento hebreo no era un simple conocimiento, sino la  capacidad para vivir una vida piadosa como Dios quiere que el hombre la viva; es ver la vida desde el punto de vista de Dios, es tener la perspectiva de Dios en una determinada situación. El conocimiento bíblico  nos llena de datos e información bíblica y nos capacita para responder preguntas en un papel, pero la sabiduría que nos da la Palabra de Dios nos capacita para actuar correctamente en situaciones disyuntivas de la vida.  Un creyente puede acceder la Biblia por mera curiosidad o con el fin de adquirir conocimiento, pero eso no necesariamente significa que posea sabiduría.   El finado Howard Hendricks cuenta que cuando era director de jóvenes en una iglesia en Illinois, había un muchacho en el departamento de adolescentes que había aprendido seiscientos versículos a la perfección. Hasta lo llevaron a un programa de radio cristiano y le hicieron una prueba en el aire. Poco tiempo después (cuenta Hendricks) supimos que aparentemente todos los domingos alguien estaba robando dinero de la ofrenda del departamento de jóvenes. Se nombró a un comité para que investigara. ¿El culpable?  Nada más y nada menos el muchacho que sabía los seiscientos versículos. Este es un ejemplo de como muchos acceden a las páginas de la Biblia motivados simplemente por el mero conocimiento y no por la sabiduría que ella ofrece para actuar apropiadamente en la vida.    
Sin embargo, para que usted acceda a la sabiduría de las Escrituras, usted necesita desarrollar la actitud de un aprendiz. Si usted cree que ya no necesita aprender nada más de la Biblia, porque ya la estudio una vez y no hay nada más que aprender, se equivoca. Aunque la Biblia no cambia, nuestro entendimiento de ella sí, pues somos personas en proceso de desarrollo y nuestro entendimiento de ella está siempre en estado cambiante y progresivo.  Si usted es enseñable, entonces accederá a la sabiduría bíblica y será  una persona más juiciosa a la hora de tratar y tomar decisiones en asuntos familiares, financieros, ministeriales, relacionales, etc.


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