Otro beneficio que nos brinda el estudio
de la Palabra de Dios es que nos provee
de sabiduría para la vida. El Salmos 19.7
dice: «…El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo». ¿Notó lo
que hace la palabra de Dios en las personas? La palabra de Dios hace sabio al sencillo.
El término «sencillo» de este pasaje tiene
dos sentidos: en su sentido negativo equivale a indocto, ingenuo, simple, incauto. Expresa la idea del hombre que
carece de principios para dirigirse en la vida. En el sentido positivo, la
palabra sencillo, equivale a enseñable, es
decir, una persona que se deja enseñar. Dios no brinda su sabiduría a quienes
no quieren aprender, sino a la persona que posee una actitud de aprendiz.
Por otro lado, la palabra sabiduría en
el pensamiento hebreo no era un simple conocimiento, sino la capacidad para vivir una vida piadosa como
Dios quiere que el hombre la viva; es ver la vida desde el punto de vista de
Dios, es tener la perspectiva de Dios en una determinada situación. El conocimiento
bíblico nos llena de datos e información
bíblica y nos capacita para responder preguntas en un papel, pero la sabiduría
que nos da la Palabra de Dios nos capacita para actuar correctamente en situaciones
disyuntivas de la vida. Un creyente puede
acceder la Biblia por mera curiosidad o con el fin de adquirir conocimiento, pero
eso no necesariamente significa que posea sabiduría. El finado
Howard Hendricks cuenta que cuando era director de jóvenes en una iglesia en
Illinois, había un muchacho en el departamento de adolescentes que había aprendido
seiscientos versículos a la perfección. Hasta lo llevaron a un programa de
radio cristiano y le hicieron una prueba en el aire. Poco tiempo después (cuenta
Hendricks) supimos que aparentemente todos los domingos alguien estaba robando
dinero de la ofrenda del departamento de jóvenes. Se nombró a un comité para
que investigara. ¿El culpable? Nada más
y nada menos el muchacho que sabía los seiscientos versículos. Este es un ejemplo
de como muchos acceden a las páginas de la Biblia motivados simplemente por el mero
conocimiento y no por la sabiduría que ella ofrece para actuar apropiadamente en
la vida.
Sin embargo, para que usted acceda a la
sabiduría de las Escrituras, usted necesita desarrollar la actitud de un aprendiz.
Si usted cree que ya no necesita aprender nada más de la Biblia, porque ya la
estudio una vez y no hay nada más que aprender, se equivoca. Aunque la Biblia
no cambia, nuestro entendimiento de ella sí, pues somos personas en proceso de
desarrollo y nuestro entendimiento de ella está siempre en estado cambiante y
progresivo. Si usted es enseñable, entonces
accederá a la sabiduría bíblica y será
una persona más juiciosa a la hora de tratar y tomar decisiones en asuntos
familiares, financieros, ministeriales, relacionales, etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario