A. Mostraba
ternura al cuidar a los creyentes
En 1 de Tesalonicenses 2.7, Pablo
compara el cuidado que tuvo para con los hermanos de Tesalónica, semejante al
de una madre. Observemos: “Antes fuimos tiernos
entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a
sus propios hijos”. El versículo bíblico, revela que el ministerio que
ejerció Pablo con los creyentes de aquella iglesia se caracterizó por un tierno
cuidado de su rebaño.
Un consolidador eficaz ha de tomar el
modelo de este ilustre apóstol, y cultivar un espíritu de ternura casi maternal.
Precisamente esa no es la imagen inicial de Pablo en la Biblia; sin embargo, de
ser el despiadado perseguidor y hostigador cruel de los cristianos, Pablo fue
transformado por el poder de Cristo. El consolidador que realmente ha tenido
una experiencia con Dios en su vida `por medio de Jesús, ha de expresar amor y
ternura hacia los creyentes en formación como lo hizo Pablo.
B. Era
cariñoso
“Así también les tenemos a ustedes tanto
cariño que hubiéramos deseado darles, no solo el evangelio de Dios, sino hasta
nuestras propias vidas. ¡Tanto hemos llegado a quererlos!”
1
Tesalonicenses 2.8 (Versión Dios Habla Hoy).
El pasaje bíblico apoya no solamente esta
segunda división del presente capitulo, sino además, todo lo que he sostenido
acerca de la importancia de las relaciones en el trabajo de la consolidación.
Para Pablo tratar con los creyentes, no solo comprendía entregar una buena
enseñanza o la explicación notable de una serie de doctrinas; también envolvía
entregar cariño. La expresión: ¡Tanto
hemos llegado a quererlos!, solo pudiera haber salido de un líder que realmente
percibe que las personas no
únicamente están para ser adiestradas en
la palabra de Dios, sino también para ser amadas. Creo que esto es urgente que
los consolidadores aprendamos de una buena vez.
C. Era
condescendiente ante la insolvencia de los demás
“Hermanos, ustedes se acuerdan como
trabajábamos y luchábamos para ganarnos la vida. Trabajábamos día y noche, a
fin de no ser una carga para ninguno de ustedes mientras les anunciábamos el mensaje de Dios”.
1 Tesalonicenses 2.9 (Versión
Dios Habla Hoy).
Charles Swindoll comenta al respecto: “Los tiempos eran difíciles. Tesalónica no
tenía una economía fuerte y vibrante como la de Corintio. Allí la gente era
extremadamente pobre. Pablo escribió: “Sabiendo lo difícil que eso era para
ustedes, corrí con mis gastos. Me gane la vida trabajando””.[1]
Pablo enseña al consolidador a tener
cuidado de no ser una carga para los nuevos creyentes. El eficaz consolidador
da un ejemplo de ser generoso y trabajador en vez de ser gravoso y pedigüeño
con los creyentes.
D. Era
irreprensible
“Vosotros sois testigos, y Dios también,
de cuan santa, justa e irreprensiblemente nos comportábamos con vosotros los
creyentes”.
1 Tesalonicenses 2.10
El pasaje nos demuestra otra cualidad de
este extraordinario pastor, maestro y líder del NT. Irreprensible, es decir los
hermanos de Tesalónica no tenían nada de que reprocharle, nada de que
amonestarle. Por eso que este apóstol causó
un gran impacto en el corazón de los creyentes de aquel tiempo, y lo
causaran también hoy, aquellos que consolidan a los creyentes si exponen una
conducta íntegra y decente.
Claudio Freidzon, en su curso “Consolidación”, dijo: “Lo único que nos quita autoridad y el respaldo
de Dios es el pecado oculto”.[2]
El consolidador estará lleno de autoridad, si está resuelto a llevar una vida
santa, justa e irreprensible.
E. Era
motivador
“También saben que los hemos animado y
consolado a cada uno de ustedes, como hace un padre con sus hijos”.
1
Tesalonicenses 2.11 (Versión Dios Habla Hoy)
Pablo entendía el valor que tenía el
estímulo entusiasta. Eso motivaba a los creyentes a vivir una vida mejor. No
simplemente Pablo llegaba y daba una cátedra del evangelio, sino que además
daba aliento a los hermanos, estimulaba y daba consuelo. El consolidador debe
entender que los creyentes pasaran por momentos críticos en sus vidas y que
necesitarán aliento. Las tormentas de la vida golpearan en ocasiones sus
finanzas, sus matrimonios, su vida espiritual, su salud; el consolidador ha de
traer palabras de aliento, de consuelo y de estímulo que alivien el alma y el
espíritu de las personas en formación.
Además, las cualidades de Pablo
manifiestas en esta epístola, aplicadas en la consolidación; le permitirán al
líder lograr que los creyentes se
comporten como “dignos miembros del reino
y de la gloria de Dios”. 2 Tesalonicenses 2.12.
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