¿Qué tan importante es nuestra personalidad
al momento de desempeñarnos en nuestras labores? Creer que el éxito en el mundo
laboral y empresarial solo depende de nuestras habilidades y del producto que
ofrecemos es una equivocación. Expertos en el mundo de los negocios como Brian
Tracy, han llegado a concluir que en «el
campo de las ventas, la personalidad es más importante que el conocimiento que se
tiene del producto…su personalidad determina el ochenta por ciento de su éxito
como vendedor».[1]
A través del tiempo he podido observar que
algunas personas exitosas por medio de una vida cargada de compromiso y de
pasión han superado su carencia de habilidad y de preparación académica. Por
otro lado he visto como muchas personas talentosas dotadas de enormes capacidades
han podo logar muy poco en la vida a razón de que carecían del temperamento
apropiado para lograr sus metas.
Quien quiera alcanzar el éxito en la vida, ha
de entender que el éxito comienza en el corazón, es decir en el mundo de
nuestros pensamientos. El sabio rey salomón filosofando dijo: «El corazón del
hombre traza su rumbo»[2]
la palabra bíblica corazón se usa a
menudo en un sentido psicológico como el centro o foco de la vida personal
interior. El corazón es la fuente o manantial de las motivaciones, el asiento
de las pasiones, el centro de los procesos del pensamiento, el resorte de la
consciencia. Salomón entendió hace mucho tiempo atrás, lo que muchos ignoramos hoy: que el éxito o el fracaso de las personas
tienen su origen en la personalidad, es decir; en nuestro mundo interior.
Permítame compartirle algunas pautas que le
ayudarán a desarrollar una
personalidad ganadora en el mundo
laboral que está sumergido:
1.
DESARROLLE
UN NIVEL ALTO DE AUTOCONFIANZA Y AUTOESTIMA.
La
autoconfianza se define como un crecimiento natural de la manera en que usted
se agrada y respeta a sí mismo. Mientras mejor imagen tenga de sí mismo, más
confianza tendrá a la hora de desenvolverse en su trabajo. Recuerde también que
mientras más se agrade usted a sí mismo, más le agradarán los demás. Mientras
más confianza tengan los clientes en usted, más probabilidades habrán de hacer
negocios con su persona y con la empresa a quien representa.
2.
ASUMA LA
RESPONSABILIDAD DE SU VIDA
Usted es el
presidente de su propia corporación empresarial, y vende sus servicios en el
mercado al precio más alto posible. Solo que es una empresa de un solo
empleado: USTED. Su trabajo es vender las mayor calidad de sus servicios a todo
lo largo de su vida laboral. Los más grandes hombres de negocios aceptan el
ciento por ciento de la responsabilidad
por sí mismos y por todo lo que hacen. Los triunfadores de alta estirpe
dicen: “si no lo logro, ¡es mi responsabilidad!”
3.
CONSIDERE LA
EMPRESA EN LA QUE TRABAJA COMO SI FUERA SU PROPIA COMPAÑÍA.
Condúcete en
la empresa donde laboras como si la compañía te perteneciera. Toma
personalmente todo lo que sucede en la empresa como si fueras el propietario
del ciento por ciento de las acciones.
4.
CONSIDÉRESE
EL JEFE DE LA EMPRESA. Como presidente de su propia corporación usted está ciento
por ciento a cargo de todo lo que suceda en su negocio. Usted decide sobre su
entrenamiento, su desarrollo y el constante mejoramiento de sus habilidades.
Está al control de las ventas y del mercadeo, de la producción y de la
inspección de calidad, y la eficiencia personales. Usted es el jefe.
5.
APRENDA ACTIVAMENTE
Cada
habilidad que aprendes es una inversión en tu propio futuro. Considera que tu
actual estado financiero, emocional y también espiritual es fruto de las
decisiones que has tomado y de las acciones que renunciaste a hacer. Muchos
profesionales y trabajadores luego que comenzaron a trabajar subestimaron
mejorar sus habilidades sin percatarse que el aprendizaje y la adquisición de
nuevas habilidades tienen un impacto profundo en su futuro.
6.
DETERMINE
ESTAR EN EL GRUPO DE GANADORES
Los
ganadores a diferencia de los perdedores, asumen la responsabilidad de sus
actos. Mientras que los perdedores siempre tienen alguna explicación o
justificación para su pobre desempeño. También los ganadores son personas
orientadas a la solución de problemas, mientras que los perdedores sufren de la
enfermedad de la excusitis.
7.
PROPÓNGASE
SER EXITOSO Y PAGUE EL PRECIO POR ELLO
Define lo
que quieres logar en la vida y luego esfuérzate
por alcanzarlo. A H. L. Hunt, propietario de más de doscientas compañías
y que fuera en cierto momento el hombre más rico del mundo, le preguntaron cuál
era el secreto del éxito. Lee su repuesta:
He comenzado y edificado cientos de
compañías. En cincuenta años de experiencia he encontrado que solo se necesitan
dos cosas para triunfar. Primero, decidir exactamente lo que uno quiere…y
segundo, determinar el precio que tendremos que pagar para lograr lo que
queremos. Y entonces, decidirnos a pagarlo…[3]
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