sábado, 10 de enero de 2015

TRES ASPECTOS CARDINALES DE UNA VERDADERA CONSOLIDACIÓN

     La consolidación se puede definir como el cuidado y la atención que se le debe otorgar al nuevo creyente para reproducir en él, el carácter de Cristo, de tal manera que su estilo de vida cumpla con el propósito de Dios: "dar fruto que permanezca".

1.   “…cuidado y atención. Las iglesias que han experimentado un mayor nivel de crecimiento tanto numérico como ministerial, han sido las iglesias donde el pastor y los líderes han realizado un trabajo arduo en cuanto a la atención y cuidado de los nuevos miembros.
2.   “…reproducir en él, el carácter de Cristo”. El líder que consolida a un grupo de nuevos creyentes solo por cumplir una mera responsabilidad o por la simple finalidad de ver una iglesia numéricamente grande (numerolatría), distorsiona el verdadero propósito del discipulado, el cual consiste en reproducir el carácter de Cristo. El pastor Rick Warren, dice: “Desarrollar el carácter de Cristo es la tarea más importante de la vida porque es lo único que nos llevaremos a la eternidad”.[1]
    3. “..dar fruto que permanezca”. Juan 15.8 dice. “En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos”. El versículo nos revela que para Jesús un verdadero discípulo no es el creyente que  posee un dominio vasto  sobre las doctrinas bíblicas, sino el que lleva “mucho fruto”. 






[1] Rick Warren. “Una Iglesia Con Propósito”. Miami Florida, Editorial Vida, 1998. pág. 370

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