Oswaldo Sanders, dijo: “Ningún líder está
exento de la crítica, y jamás se verá
más claramente su humildad que en la manera en que la acepta y reacciona ante
ella”.
Cualquier persona que se meta en el asunto
del liderazgo tiene que estar preparado para enfrentar la crítica. Los líderes
que han alcanzado cierto grado de madurez saben que la crítica es parte del
liderazgo y que no hay otra opción sino saber enfrentarla y sobrellevarla.
1. Las críticas
son inevitables. El hecho
que nuestros planes o proyectos estén dentro de la voluntad de Dios, no
significa que estaremos libre de críticas. La falta de madurez, ha llevado a
que muchos líderes se sientan intimidados y desanimados a la vez ante la
avalancha de críticas que se levantan al momento de dirigir o poner en marcha un proyecto. Sin embargo, en
la Biblia encontramos ejemplos de líderes que continuaron hacia delante con sus
proyectos a pesar de la oposición. El caso de Nehemías quien lideró la
construcción de los muros de Jerusalén, es un claro ejemplo de lo que estamos
hablando. En Nehemías 4.1, se menciona a
un personaje de nombre Sambalat; quien al saber que Nehemías y otros ciudadanos
judíos estaban edificando los muros, se
enojó e hizo escarnio de ellos.
2. Las críticas
mal intencionadas, casi siempre proceden de personas que se resisten al cambio.
Para muchas personas que
critican; el cambio resulta una amenaza.
Los críticos normalmente se resisten a cambiar, y se vuelven especialmente
recelosas de los cambios que se realizan en pro del progreso.
3. Las críticas
pesimistas generalmente se fundamentan
en el punto de vista humano. Las personas
que ven la vida desde el punto de vista humano tienen problemas con los
proyectos que requieren pasos gigantes de la fe.
4. Todo líder
tienen que aprender a desarrollar la capacidad de medir el valor de las críticas.
Especialmente tendrá que discernir la fuente y
la motivación de las críticas. Es decir, de
donde o de quien procede y que motivos tienen aquellas personas para
criticar. A veces lo que mejor podrá hacer un líder es responder a las críticas
y aprender de ellas; otras veces simplemente tendrás que pasarlas por alto.
Conclusión:
«…no debemos olvidar nunca que siempre,
siempre, habrá oposición de aquellos que por naturaleza son críticos y
negativos. Pero la obra tiene que continuar. El progreso no se debe detener…». [1]
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