A dos grupos de
personas se les hizo la siguiente pregunta:
¿Qué es la riqueza? El primer grupo contestó de la siguiente manera:
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Arquitecto: tener proyectos que me permitan ganar mucho dinero.
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Ingeniero: desarrollar sistemas que sean útiles y muy bien pagados.
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Abogado: tener muchos casos que dejen buenas ganancias y tener un BMW.
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Médico: tener muchos pacientes y poder comprar una casa grande y bonita.
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Gerente: tener la empresa en niveles de ganancia altos y crecientes.
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Atleta: ganar fama y reconocimiento mundial, para estar bien pagado.
El segundo grupo
contestó lo siguiente:
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Preso de por vida: caminar libre por las calles.
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Ciego: ver la luz del sol y a la gente que quiero.
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Sordo: escuchar el sonido del viento y cuando me hablan.
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Mudo: poder decir a las personas cuánto las amo.
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Inválido: correr en una mañana soleada.
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Persona con una enfermedad terminal: Poder vivir un día más.
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Huérfano: Poder tener a mi mamá, mi papá, mis hermanos, y mi Familia.
¿Cree usted que es rico por las cosas que posee o ha alcanzado en la
vida?
Se imagina usted en una cárcel habiendo perdido su libertad. Se imagina usted
no ver más la luz de sol porque perdió la vista. Se imagina usted no poder
decir a su esposa y a sus hijos que los ama, porque ya no puede hablar. Se
imagina usted no poder caminar más, no poder correr más con sus hijos, porque
quedó invalido. Se imagina al doctor diciéndole
que solo le queda un mes de vida. Se imagina a sus hijos sufriendo
porque quedaron huérfanos.
“No midas tu riqueza por el dinero
que tienes, mide tu riqueza por aquellas cosas que no cambiarías por dinero”.
Pasa tiempo con tu familia, mejora tu relación con Dios, cuida tu salud, valora
aquellas cosas que jamás cambiaría por todo el dinero del mundo.
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