martes, 25 de septiembre de 2018

VIVIENDO AL MÁXIMO: CUIDA TU MENTE DE PENSAMIENTOS NEGATIVOS

Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;
Porque de él mana la vida. Proverbios 4. 23.

 
Los investigadores indican que la persona promedio….sostiene un dialogo interno consigo mismo unas 50´000 veces por día. Gran parte de ese dialogo interno se relaciona con usted, y, según los investigadores en psicología, es negativo en un 80 por ciento. En ese dialogo usted escucha voces que le dicen cosas como: «torpe, bruto, bueno para nada, perdedor. Nunca podré hacerlo, siempre haré el ridículo. Soy gordo y no le importo a nadie. Tengo acné y eso es terrible. No me quieren…» Ese diálogo interno causa un efecto poderoso en cada uno de nosotros.   Determina nuestra actitud, nuestra fisiología y nuestra motivación a la hora de desempeñarnos en la vida diaria.
Mucho tiempo antes de que la psicología descubriera el impacto de los pensamientos en la vida ser humano, el sabio Salomón escribió: «Porque cuál es su pensamiento en su corazón, tal es él»   Proverbios 23.7 Salomón dedujo que la esencia de la vida  está condicionada por la clase de emociones, deseos y pensamientos que están en nuestra mente. Por tal razón recomendó estar alerta a la clase de pensamientos que ponemos en ella, debido a ello advirtió: «Ante todo, cuida tus pensamientos porque ellos controlan tu vida» Proverbios 4.23 (PDT).
Jack Canfield, en su libro Los principios del éxito, relata una historia dramática que  ilustra el impacto que puede llegar a tener los pensamientos negativos.
Nick Sitzman era un hombre joven, saludable y ambicioso que trabajaba en los ferrocarriles; era conocido como un trabajador diligente y tenía una esposa amorosa, dos hijos y muchos amigos; un día a mitad del verano, se le informó al personal del ferrocarril que podrán salir del trabajo; una hora antes como homenaje al capataz que estaba cumpliendo años; mientras verificaba por última vez uno de los vagones del ferrocarril, Nick se quedó accidentalmente encerrado en el vagón refrigerador; cuando se dio cuenta de que sus compañeros de trabajo se habían ido, Nick entró en pánico.
Golpeo y gritó hasta que le sangraron los puños y quedó ronco, pero nadie lo escucho; con su conocimiento de «cifras y estadísticas» predijo que la temperatura sería de cero grados; Nick pensó: Si no puedo salir, moriré congelado aquí dentro; deseando que su esposa y su familia se enteraran exactamente de lo que le había ocurrido, Nick encontró un cuchillo y comenzó a tallar palabras en el piso de madera; escribió: «Hace tanto frío, que mi cuerpo se está entumeciendo; si solo pudiera quedarme dormido; estas pueden ser mis últimas palabras».  
A la mañana siguiente, la cuadrilla abrió las pesadas puertas del vagón refrigerador y encontró a Nick allí, muerto. Una autopsia reveló que cada indicación de su cuerpo había muerto al congelarse; no obstante, la unidad de refrigeración del vagón estaba fuera de servicio y la temperatura era de 55° F.[1]
Nick murió a causa de sus pensamientos. El solo hecho de pensar que moriría en aquel lugar fue lo que finalmente condicionó su muerte.
Quizás no nos ocurra exactamente lo que le ocurrió a Nick; sin embargo, si vamos en la vida dominados por el pánico y la incertidumbre de nuestros pensamientos negativos, nos privaremos la oportunidad de vivir con elevación la vida que Dios nos ha dado.
Como Cuidar Nuestra Mente de pensamientos negativos
1. Medite en la Palabra de Dios. Nuestra mente necesita buen alimento para prosperar. La prosperidad de nuestra mente condicionará la prosperidad de nuestra vida. El salmista dijo: «Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará». Salmos 1.2-3.
No se puede alimentar la mente de basura inmoral y de pensamientos negativos y esperar que la vida sea buena, limpia, pura poderosa y motivada. La mente es un órgano hambriento y tomara cualquier cosa que le demos. Necesitamos darle el alimento que Dios quiere para que prospere. Necesitamos alimentarla con la Palabra de Dios.  
2. Someta todo pensamiento negativo a Cristo.Puesto que Satanás hace de nuestra mente su campo de batalla, nuestra mejor defensa es rendirle a Jesucristo nuestros pensamientos y pedirle que nos guarde y nos proteja. Podemos defendernos contra las artimañas del enemigo “llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” (2 Corintios 10:5). ¡No es ese un versículo grandioso! Cuando entregamos a Jesús todo pensamiento nocivo, Él se hace cargo, y Satanás retrocede.



[1] Jack Canfield, Los principios del éxito (New York: HarperCollins Publishers, 2008), 245.     

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